Premio Nobel de la Paz 2025, en medio de la polémica
- Pablo Nagano
- 16 oct
- 1 Min. de lectura
Fuerte polémica provocó el anuncio de la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, otorgado a la líder opositora venezolana María Corina Machado.
El galardón genera lo que simboliza: polarización. Para unos, es una entrega sesgada; para otros, un justo reconocimiento a una mujer que ha luchado por la democracia, evitando estallidos de violencia en su país.
El camino impulsado por el equipo del presidente estadounidense Donald Trump tuvo efectos. Tras proponérsele inicialmente a él, se buscó premiar a una figura alineada con la visión norteamericana del orden mundial, donde no caben expresiones populares —“populistas”, dirían sus críticos— que deriven en autoritarismo o restricción de libertades.
Machado no tardó en dedicar el premio al mandatario estadounidense, en un contexto donde se acelera la búsqueda de una salida al conflicto entre Israel y Palestina, con su postura claramente favorable al primero.
¿Utiliza el sistema-mundo, en términos de Immanuel Wallerstein, al Nobel como instrumento de orden y pacificación global? ¿Es pertinente, en un reconocimiento de tal magnitud, destacar la labor opositora de una sola persona, aunque haya mostrado valentía y prudencia para buscar una transición pacífica en su nación?
El dilema crece cuando, al premiar un bando en un conflicto interno, se deja de lado causas de alcance planetario. Tal vez por eso la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum optó por el silencio.




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