Inundaciones en Cdmx y Edomex: cuidarse del enojo social

La temporada de lluvias en la zona metropolitana de la Ciudad de México ha puesto a prueba la calidad de la prestación de los servicios urbanos, la capacidad de respuesta ante emergencias y, sobre todo, el temple de la población frente a los inconvenientes de las afectaciones.

La presidenta Claudia Sheinbaum se ha puesto al frente de los trabajos de apoyo, en un contexto en el que los gobiernos de la Ciudad de México y Estado de México, incluidas las alcaldías, han visto ya síntomas de enojo social , con muestras como el cierre de vialidades, las enardecidas entrevistas que los habitantes dan en medios electrónicos y hasta las expresiones de desprecio a funcionarios públicos que se presentan en los lugares siniestrados, tal fue el caso de la alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez, de quien en justicia hay que decir dos cosas: que ha sido de las pocas figuras que se han dado cita en el lugar de los hechos y que ha debido remar a contracorriente las aguas negras por falta de coordinación con el gobierno capitalino. 

Baches, socavones, vialidades inoperantes y retrasos en el transporte público, entre otras consecuencias, son retos diarios para la gestión pública, de ahí la relevancia de la inesperada visita de la primera mandataria al municipio de Nezahualcóyotl para coordinar acciones y, al día siguiente, el espacio cedido en la denominada conferencia del pueblo para exponer la respuesta institucional. 

Ya comienzan las insinuaciones de lo diferente que es gestionar ahora desastres, con relación a la administración gubernamental anterior.