Una caminata con futuro

Este 12 de octubre, se llevó a cabo la “Caminata contra el racismo y la discriminación” en el marco del Día de la Resistencia Indígena, organizada por movimientos, organizaciones, colectivos, pueblos y comunidades indígenas “para visibilizar diferentes problemáticas a más de 533 años de resistencia ante la invasión, despojo y exterminio de los invasores contra nuestros ancestros”.

El dato interesante fue que esta vez tuvo como destino la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en claro respaldo al ministro presidente, Hugo Aguilar Ortiz, y su equipo de trabajo, conformado en buena medida por hombres y mujeres provenientes de las comunidades indígenas y pueblos afromexicanos, y por lo cual han sido objeto de exclusión, discriminación, clasismo y racismo por fuerzas reaccionarias del país.

Teniendo como punto de partida el Ángel de la Independencia, podemos denominar a esta como una caminata con futuro, debido a los espacios de responsabilidad pública que el movimiento indigenista mexicano ha venido alcanzando en los años recientes, acompañado de un marco legal vigoroso, y la proclamación del 2025 como Año de la Mujer Indígena, precisamente para visibilizar su aportación al desarrollo de sus pueblos y comunidades.

Futuro, también, por los resultados que habrá de tener la operación del Componente Indígena del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAISPIAM), que permite por vez primera la canalización de recursos para proyectos comunitarios indígenas en los municipios. 

El Movimiento de Pueblos, Comunidades y Organizaciones Indígenas en la CDMX menciona que seguirán demandando que no queden fuera hermanos indígenas que se encuentran en contextos urbanos y grandes metrópolis.